¿Cuando se debe finalizar el tratamiento de reproducción asistida?

Al inicio de un tratamiento de reproducción asistida, la mayoría de las personas suelen tener grandes expectativas sobre el éxito, y depositan todas las ilusiones y esperanzas en él. Pero cuando tras pasar por varios ciclos, el embarazo no se consigue, se vive este momento como una crisis vital, con fuertes repercusiones emocionales. Estos sentimientos negativos pueden hacer que se vaya de clínica de fertilidad en clínica, recorriendo todos los especialistas, con la esperanza de que exista un nuevo tratamiento más eficaz. Pero también, en estos momentos, es cuando comienzan a plantearse preguntas como, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar?, ¿cuáles son nuestros límites económicos y/o personales?, ¿qué otras opciones existen?, ¿es momento de abandonar el tratamiento o de hacer una pausa?...

¿Debería continuar con el tratamiento de reproducción asistida?

En la mayoría de los casos, la pregunta más difícil que se debe responder es, si continuar o no con el tratamiento de reproducción asistida. Esta dificultad se debe, principalmente, a que siempre hay una nueva opinión médica, ofreciendo nuevas esperanzas y oportunidades. También, en algunos casos, no hay acuerdo en la pareja y uno de los dos quiere finalizarlo antes que el otro. Incluso, no es de extrañar que otro motivo sea la desconfianza hacia el equipo de especialistas de fertilidad y médico, por el beneficio económico que supone un nuevo tratamiento.
Así pues, el papel de los profesionales sanitarios es fundamental, para darles confianza, consejo y apoyo, ofreciendo una información realista sobre las posibilidades, alternativas y finalización del tratamiento. Además, de motivar a los pacientes a tener una actitud activa en la toma de decisiones.

Cómo decidir si dejamos o no el tratamiento

Propongo una serie de pasos que ayudan a tomar la decisión más adecuada, en los momentos en que empiezan a surgir estas preguntas y a aparecer la inseguridad sobre el tratamiento.


  •  Establecer un tiempo límite. Es muy positivo marcar una fecha, que puede tener que ver con una edad o con los recursos que se disponen, ya que aporta seguridad y control sobre nuestras vidas.
  •  Planificar los tratamientos y las distintas alternativas. Reflexionar sobre la cantidad y tipos de tratamientos que estamos dispuestos a realizar. Se trata de que las opciones sean congruentes con nuestras creencias y valores.
  •  Hacer pausas en el tratamiento. Realizar descansos ayuda a distanciarse del problema y a tener un nuevo punto de vista.
  •  Acudir a grupos de apoyo o hablar con otras personas que han pasado por esa situación, nos ayuda a sentirnos comprendidos y apoyados.
  • Planificar cómo sería la finalización del tratamiento y cómo afectaría a nuestras vidas. Después de tanto tiempo en tratamiento, se trata de reorganizar la vida en pareja, buscar otras fuentes de satisfacción, plantearse la adopción, etc.
  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No