Cómo afecta la andropausia en la fertilidad masculina

La andropausia es el proceso por el cual los hombres experimentan una reducción considerable en la producción de testosterona, al tiempo que disminuyen gradualmente sus capacidades sexuales. Para diagnosticarla, hay que fijarse en los testículos, pues se observa principalmente una alteración del tejido testicular (fuente de producción de la testosterona) ya que su masa disminuye.

También puede, y de hecho provoca, alteraciones en la función eréctil como pérdida de vigor y fuerza.

¿Tienen los hombres un reloj biológico?

A pesar de que la fertilidad de los hombres no está tan comprometida como la de las mujeres ya que, mientras que ellas llega una edad a la que ya no pueden concebir, ellos siguen produciendo espermatozoides toda la vida, el paso de los años sí que mengua su fertilidad.

Este proceso es mucho menos drástico que el que padecen las mujeres con la menopausia o la menopausia precoz (su homólogo femenino) y se da de una forma más progresiva. Se calcula que en un varón sano la testosterona se habrá reducido en un 1% al cumplir 30 años, pero esta disminución es tan lenta que puede seguir siendo fértil ya cumplidos los 50.

El descenso más acusado se estima llegados a los 60, donde el 50% de los varones sufre alteraciones provocadas por la andropausia. Si sumamos una década más, para los 70 años, este porcentaje asciende hasta el 70%.

Sin embargo, no solo la edad es la principal causa de la andropausia sino que también pueden desencadenarla otros factores tales como el consumo abusivo de alcohol y medicamentos, la obesidad, ciertas infecciones, el aumento de la SHBG (globulina fijadora de hormonas sexuales) o incluso padecer estrés de manera prolongada.

Andropausia: cuáles son sus síntomas

Existen una serie de síntomas derivados de la andropausia fácilmente reconocibles. Entre ellos, destacan los siguientes:

  • Menor deseo sexual.
  • Fatiga y pérdida de energía.
  • Erecciones menos potentes.
  • Alteraciones del sueño, más nerviosismo.
  • Aumento de peso.
  • Pérdida de vello genital.
  • Depresión e irritabilidad.

  • Descenso en la potencia y el volumen de las eyaculaciones.
  • Deterioro óseo y circulatorio.
  • Aumento de la sudoración.
  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Sensación de calor en las mejillas.

¿Qué tratamientos existen para la andropausia adelantada?

Cuando esta alteración se produce bastante antes de los plazos en los que se la considera una afección común, es posible que se necesite establecer un tratamiento para paliar los síntomas y que tenga menor incidencia en la fertilidad.

El principal es conseguir reponer la testosterona perdida a través de inyecciones o mediante un gel que se aplica en abdomen y hombros.

Otro tratamiento muy eficaz para los problemas de erección es la aplicación de ondas de choque, que consiguen una dilatación y mejor funcionalidad de los vasos sanguíneos, favoreciendo la entrada de sangre al pene.

También ayudan prácticas saludables como practicar deporte de manera habitual para reducir los niveles de estrés, mantener una vida sexual activa, no consumir en exceso sustancias como cafeína, alcohol y tabaco, así como aumentar determinadas vitaminas y minerales. También hay que evitar los baños demasiado calientes y o consumir esteroides anabólicos.

No obstante, antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento contra la andropausia han de comprobarse 3 factores:

  • Que los análisis confirmen niveles muy bajos de testosterona.
  • Que haya síntomas claros de este déficit.
  • Y, finalmente, que cualquier tratamiento se realice bajo supervisión médica.

La andropausia influye especialmente en las erecciones de los pacientes y un tratamiento adecuado para aumentar la testosterona consigue en estos beneficios claramente visibles como el incremento del deseo y la actividad sexual, mayor vigor, erecciones más notables y mayor energía durante el coito.

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