Si has decidido qué quieres ser madre a través de la adopción, una de las primeras dudas que te vendrán a la cabeza cuando estés completando todos los trámites, es si es mejor adoptar a un bebé o a un niño algo más mayor. Hoy resolvemos respondemos a la pregunta ¿cuál es la mejor edad para adoptar a un niño?.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta decisión no dependerá sólo de ti, ya que serán las autoridades encargadas de los procesos de adopción quienes decidirán si en tu caso concreto, es mejor la adopción de un bebé o de un niño mayor y qué tipo de adopción te conviene más.
El principal criterio a la hora de asignar un niño o un bebé recién nacido en adopción suele ser, por lo general, la edad de los padres adoptantes, ya que si éstos no son lo suficientemente jóvenes como para cumplir con las exigencias de un bebé, se les asignará un niño algo más mayor, que también sea más independiente, y que no requiera tanta energía y atenciones en su cuidado.
Ventajas de adoptar a un bebé
Ante los problemas de fertilidad la adopción es una alternativa al embarazo natural muy interesante para ser padres. Pero, debes saber que cuando decidimos adoptar a un bebé, hemos de tener en cuenta que este niño o niña al ser tan pequeñito, precisará todas nuestras atenciones, nuestro tiempo y también muchas ganas y energía por nuestra parte.
Lazos afectivos más estrechos
Hay que tener en cuenta que adoptar un bebé es crear un lazo afectivo para toda la vida, que será recompensado el día en el que ese niño se convierta en adulto, agradezca a sus padres adoptivos todo el amor y el cuidado que le han brindado durante tantos años.
Puedes sentirlo más tuyo
Al llegar de recién nacido, es más probable que los padres adoptivos tengan la sensación de que su hijo adoptivo es más suyo. Esto sucede porque al criarlo desde que es un recién nacido, los nuevos padres pueden llegar a conocerlo mejor, incluso, tener la sensación de que conocen absolutamente todo sobre el niño.
Un bebé no tiene memoria
Al adoptar a un bebé, una de las grandes ventajas es que el niño no tiene memoria consciente. Esto se traduce, principalmente, en que no se acordará de episodios de su infancia, ni tendrá recuerdos de su familia biológica, ni siquiera podrá comparar a sus padres adoptivos con sus padres de sangre.
Ventajas de adoptar a un niño mayor
La mayoría de las parejas que desean adoptar un niño suelen pensar en un bebé, ante la imposibilidad de concebir a través de los tratamientos de fertilidad, sin embargo, otras familias se animan a pensar en la adopción de un niño algo más mayor, a partir de los tres años de edad, una situación que también puede tener muchas ventajas para la familia.
Ya sabe lo que es una adopción
Esta es, sin lugar a dudas, la mayor ventaja de adoptar a un niño mayor. Y es que, a partir de una determinada edad, dependiendo de cada niño, los niños son capaces de saber por sí mismos que han sido adoptados por otra familia que no es su familia biológica. Esto ahorra a los padres adoptivos tener que revelarle al niño que éste es adoptado, un trago muy difícil para muchos progenitores adoptantes.
Puedes compartir más cosas con él
Una de las ventajas de adoptar a un niño mayor es que los padres adoptivos podrán compartir muchas más cosas con su nuevo hijo, y podrán disfrutar juntos, por ejemplo, viajando, practicando deportes, disfrutando de la naturaleza...etc. Además, los niños más mayores son también más independientes y autónomos, por lo que no necesitan un control y atención continuo, como el que precisa un bebé.
Trato más natural
Otra de las ventajas de adoptar a un niño mayor es que los padres adoptivos pueden establecer un trato más natural, y no tienen que hacer tantos esfuerzos por procurar su adaptación. Y es que, al no ser un bebé, el niño ya puede razonar y entender más fácilmente cómo funciona su nueva familia adoptiva.
Por lo tanto, ¿cuál es la mejor edad para adoptar a un niño?, generalmente la mejor edad para adoptar a un niño viene marcada por las circunstancias de los padres y es que a la hora de ampliar la familia lo importante es el amor y el cariño y no el número de años que tenga el bebé. A pesar de que muchas parejas desean adoptar a un niño desde pequeño, las ventajas de adoptar a un niño mayor no son pocas, ante unos padres de edad más avanzada.