Muchas parejas que no pueden tener hijos, ven realizado su sueño de ser madres o padres a través de la adopción. En otras ocasiones, sin embargo, algunas parejas que sí cuentan con hijos biológicos, pueden también decidir adoptar a un niño que no tiene familia, con el objetivo de proporcionarle los cuidados y bienestar que éste necesita. Descubre en qué consiste la adopción y qué debes de tener en cuenta a la hora de adoptar a un bebé.
Hay que tener en cuenta que, cuando adoptamos a un niño o a un bebé, estamos asumiendo la responsabilidad de convertirnos en sus padres o tutores legales ante la ley, independientemente de que el niño no sea nuestro hijo biológico. Por ello, la decisión de adoptar debe meditarse y no tomarse a la ligera.
Cuando se decide finalizar un tratamiento de reproducción asistida, una de las alternativas al embarazo natural es la adopción, una gran decisión que puede cambiar tu vida. Por todo ello, y sobre todo por la responsabilidad que comporta el hecho de adoptar a un niño, en España, México y otros países se han establecido una serie de requisitos mínimos y obligatorios para que, tanto un matrimonio, como una pareja de hecho o mujeres y hombres solteros puedan adoptar.
Una de las exigencias mínimas es que el padre o madre adoptante o ambos, tengan al menos, 14 años más que el niño o niña al que van a adoptar, y también que hayan obtenido el correspondiente certificado de idoneidad.
En el caso de España, si la adopción se va a producir fuera del país, hay que tener en cuenta que cada país establece sus propios trámites para adoptar. En este sentido, por ejemplo, en China es obligatorio haber cumplido los 30 años de edad, incluso, estar casado.
Por ello, si estás pensando en una adopción internacional, lo más recomendable es que te informes de los requisitos que se piden en cada país, ya que en algunos no está permitido, por ejemplo, la adopción por parte de hombres solteros o por las familias homoparentales.
¿Qué tener en cuenta a la hora de adoptar a un bebé?
Desde el momento que el niño o el bebé adoptado llega a nuestro hogar, nuestra obligación a partir de ahora es tratarle de forma natural y como si fuera nuestro hijo. En este sentido, estamos obligados a proporcionarle el mismo cariño y las mismas atenciones que si fuera un hijo biológico.
Hay que tener en cuenta que en el proceso de comenzar a ser una familia, tanto el niño adoptado como sus progenitores tienen que acostumbrarse poco a poco a la nueva situación, a conocerse y, en definitiva, a convivir juntos.
Una vez que se solicita un niño o un bebé en adopción, el hombre, la mujer o la pareja ha de obtener un certificado de idoneidad. Hay que recordar que la edad del niño adoptado, será acorde a la edad de los padres adoptantes ya que, como es obvio, unos padres mayores no pueden adaptarse a la forma de vida y a la energía que requiere un bebé.
Sin embargo, actualmente además de la edad, también se tiene muy en cuenta el nivel económico de los padres adoptantes, con el objetivo de que éstos puedan ofrecer un futuro digno a su hijo.
Si se va a adoptar en pareja, otro de los requisitos que se tienen en cuenta para obtener el certificado de idoneidad, es que la pareja se quiere, se respeta y que ambos se llevan bien. Es decir, que existe una estabilidad formal en el hogar al que va a llegar el niño o el bebé adoptado, ya que éstos necesitan sentirse felices y seguros junto a la nueva familia que les va a recibir.
¿En qué consiste la adopción? como hemos visto, el proceso de adopción no es nada fácil, ya que requiere de una serie de trámites legales y burocráticos que en ocasiones, se pueden llegar a extender durante años. En este sentido, si tenéis claro que la mejor opción es la adopción, deberéis recordar que es una decisión para toda la vida, y una vez que estéis inmersos en el proceso, deberéis tener mucha paciencia hasta el que llegue el ansiado momento de recibir a vuestro nuevo hijo.