La betaespera es el tiempo que transcurre entre el último paso del tratamiento de reproducción asistida ya sea inseminación artificial o FIV y el momento en el que se realiza una prueba de embarazo para saber si finalmente ha sido efectivo. Es un periodo corto, de unos 12 o 15 días. No obstante, para la mujer es un periodo eterno, en el que la ansiedad ante la espera para saber si el test de beta-hCG es positivo o negativo es enorme.
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Qué es la hormona beta-hCG
La hormona gonadotropina coriónica humana, la beta-hCG es una hormona producida únicamente por las mujeres embarazadas. Empieza a producirse desde el décimo día de embarazo. Por tanto, el análisis para encontrar rastros de esta hormona es esencial para poder saber si los tratamientos de fecundación in vitro o inseminación artificial han sido efectivos o no.
Cuáles son los síntomas de la betaespera
La betaespera es, por tanto, el periodo de tiempo que una mujer tiene que esperar para someterse a este test. Es posible que la mujer sienta algunos síntomas. Eso sí, estos síntomas no son los síntomas del embarazo todavía y no aseguran en absoluto una beta positiva. Lo cierto es que simplemente están asociados a este periodo de espera, independientemente de los resultados posteriores. Los síntomas más comunes de la betaespera serían los siguientes:
- Muchas ganas de orinar.
- Experimentar cansancio y pesadez en extremo.
- Flujo vaginal transparente o amarillo.
- Dolor lumbar.
- Hinchazón en articulaciones y otras partes del cuerpo.
- Náuseas.
- Experimentar un ligero sangrado.
Cómo actuar hasta el momento de la prueba de embarazo
En Serás mamá sabemos que estamos ante dos semanas bastante angustiosas para una mujer, los días que debes esperar para hacerte un test de embarazo no son de agrado para nadie. Es normal, por tanto, que ante esta situación se sientan nervios y ansiedad en general. Ante todo, lo mejor es tomarse esta etapa con calma. Verla como una parte del proceso. Algunas recomendaciones para sobrellevar la espera son las siguientes:
- Mantén la mente ocupada el mayor tiempo posible. Haz una rutina diaria para no tener que pensar demasiado.
- No te obsesiones con los posibles síntomas. Como comentábamos, los síntomas de una betaespera no implican un positivo.
- Hay que estar preparado para cualquier resultado. No obstante, los especialistas aseguran que es mucho mejor no hacerse a la idea de ningún resultado, no positivo ni negativo.
- Expresar tus sentimientos con amigos y familiares te ayudará a que la espera sea mucho menos dura. Aislarse nunca es la mejor solución ante ningún problema.
- Si ves que tienes mucha ansiedad o estrés, también puedes barajar la opción de hablar con un profesional.
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¿Cómo sabemos si la beta es positiva o negativa?
Las pruebas de embarazo convencionales no son suficientes en muchas ocasiones. El test de embarazo común no siempre es capaz de detectar un embarazo positivo. Además, también están los falsos positivos. Por tanto, la mejor forma para confirmar la gestación es someterse a un análisis de sangre y una revisión ginecológica. En ocasiones excepcionales es posible obtener una beta negativa y estar embarazada, sin embargo deben influir varios factores para ello.
A través del análisis de sangre, los médicos podrán evaluar la presencia de esta hormona. Esto debería ser posible a partir del día sexto tras la fecundación del óvulo. No siempre es así, por eso se recomienda esperar un poco más. No obstante, a partir del día seis de fecundación del óvulo, la hormona HCG ya es detectable. Lo normal es que esta hormona siga aumentando. Si se realiza un análisis de sangre y se detecta que la beta es inferior a 5 UI/l, se deberá descartar el embarazo.
Asimismo, si durante los primeros 30 días del embarazo, no se experimenta un aumento notable, es posible que algo no esté saliendo correctamente. Por ejemplo, podría tratarse de un embarazo ectópico, algo que hay que revisar y solucionar lo antes posible, pues puede ser potencialmente peligroso para la mujer.
