A pesar de que el transcurso del embarazo y la sintomatología del mismo debería surgir de la misma forma en un embarazo por ovodonación que en un embarazo de manera natural, sí que existen ciertos síntomas quizá más acentuados en la primera opción, debido, principalmente, a la medicación y el tipo de tratamiento recibido. Veamos algunos de los signos del embarazo por donación de óvulos a continuación.
George Rudy || Shutterstock
Síntomas del embarazo por donación de óvulos
Como en cualquier otra gestación, los síntomas de embarazo que se experimentan a través de donación de óvulos dependen de en qué fase nos encontremos.
En la ovodonación, una vez recolectados los óvulos sanos por parte de la donante, estos se suman al esperma de la pareja y los embriones obtenidos se cultivan, para seleccionar los más capacitados e introducirlos en el útero de la madre receptora. Este proceso, conocido como transferencia embrionaria, es uno de los momentos más destacados del tratamiento y anteriormente se le ha suministrado una medicación a la paciente para que su útero y endometrio se encuentren en su punto álgido de receptividad.
El éxito con esta fórmula alcanza el 60% de los casos en cada transmisión y entre los primeros síntomas del embarazo por ovodonación puede darse el sangrado por implantación, similar al de una menstruación pero con importantes diferencias también. La principal es que es un sangrado escaso, como el que ocurre en las primeras horas o el primer día del periodo, que disminuye progresivamente en lugar de ir a más. Puede variar entre una simple gota y un sangrado muy leve pero continuo que no supere los 3 días y su significado es que el embrión ha anidado correctamente.
Durante estos primeros días también es completamente normal sentir una ligera hinzachón en la zona abdominal y un endurecimiento de los senos, sobre todo por la medicación hormonal recibida los días previos a la transferencia. A pesar de que estos no son síntomas de embarazo en sí, conviene tenerlos en cuenta.
Vera Petrunina || Shutterstock
Una vez que el embrión se ha implantado en el útero, comienza el embarazo oficialmente y el cuerpo, en su primera manifestación, segrega la hormona beta-hCG en grandes cantidades, primer indicador de que se ha logrado el objetivo.
El periodo de tiempo entre la implantación en las fecundaciones in vitro hasta los resultados de la prueba de embarazo (entre 9-14 días) es el conocido como betaespera. En estos casos en los que el embarazo ha sido propiciado por un tratamiento de reproducción asistida, se acumulan también reflejos emocionales como ansiedad, insomnio, miedo… Los síntomas del embarazo por ovodonación se unen a estas sensaciones anteriormente mencionadas:
- Hinchazón y pesadez, tanto en la zona abdominal como en las piernas.
- Sangrado leve, este es uno de los síntomas del embarazo por donación de óvulos más comunes.
- Náuseas y vómitos, frecuentemente a primera hora del día.
- Cambios en los senos (mayor volumen, diferente color en los pezones…)
- Fatiga y cansancio acusados.
- Ganas frecuentes de orinar.
- Flujo vaginal más abundante y espeso.
- Más sensibilidad olfativa, con animadversión hacia ciertos olores intensos.
- Cambios en los gustos respecto a los alimentos consumidos.
- Aumento o pérdida de apetito, o incluso la combinación de ambas sensaciones cíclicamente.
- Cansancio acusado, especialmente por la noche y ganas de dormir.
Conviene recordar, no obstante, que no todas las mujeres comparten los mismos síntomas durante el estado de gestación. Algunas acusarán unos más que otros o los experimentarán en diferentes etapas.
Además, si la mujer receptora tiene una edad avanzada, algo frecuente en los tratamientos con ovodonación, los síntomas pueden aumentar debido a que su cuerpo tolera de peor manera los cambios hormonales que las mujeres más jóvenes.
