Ventajas e inconvenientes de recurrir a la inseminación artificial

La inseminación artificial (IA) es un tratamiento de fertilidad bastante sencillo que consiste en introducir, a través de una cánula, el semen (bien de la pareja, bien de un donante) en el útero de la paciente para conseguir su deseo de ser mamá. Se trata de un método poco invasivo, indoloro, similar a una citología, que no requiere de anestesia ni de hospitalización. Previamente la mujer se somete una estimulación ovárica y se calculan los días de mayor posibilidad de éxito en función de su ciclo menstrual.

Es, además, la técnica de reproducción asistida más parecida al proceso de concepción natural y su coste es menos elevado que el de otros tratamientos. De ahí que muchas parejas prueben primero con este método.

No obstante, y a pesar de todo ello, la inseminación artificial tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, que pasamos a detallar.

¿Por qué recurrir a la inseminación artificial?

Si en la pareja existen problemas de fertilidad, la inseminación artificial puede ser una solución acertada por los siguientes motivos:

  • Es la técnica de reproducción asistida más natural que hay. En realidad lo que se hace es facilitar el acceso de los espermatozoides al útero.
  • Es un proceso muy sencillo. No requiere de hospitalización y puede realizarse en la propia consulta del ginecólogo. No hay que pasar por quirófano.
  • Es indoloro. Quizá se sienten algunas molestias cuando se introduce la cánula y se experimenta un leve sangrado posterior pero, básicamente no duele y no requiere de ningún tipo de anestesia.
  • Se seleccionan los mejores espermatozoides. Previamente a la inseminación artificial se “capacita el semen” en el laboratorio. Esto consiste en preparar mejor a los espermatozoides para que logren fecundar el óvulo. Además, se eligen los espermatozoides más adecuados.
  • Se pueden evitar ciertas enfermedades genéticas de transmisión paterna. Precisamente por esa selección de espermatozoides previa.

  • Es de bajo coste económico. Bastante menor que el de otras técnicas, al ser un procedimiento poco complejo que no requiere la intervención de numerosos profesionales ni de gran aparatología.
  • Es menos invasiva en el cuerpo de la mujer. Aunque se necesita una estimulación ovárica previa, es menor que la que se necesita en otras técnicas como la FIV (fecundación in vitro).
  • Es un método apto para mujeres sin pareja que desean ser madres así como para parejas homosexuales, a través de un donante de semen.

Inseminación artificial y sus inconvenientes

Aunque son pocas, existen una serie de desventajas en la inseminación artificial que conviene explicar:

  • Síndrome de hiperestimulación ovárico. Es muy infrecuente, debido a las bajas dosis hormonales que se emplean, pero puede ocurrir. Es una respuesta del organismo que consiste en acumulación de líquido en la zona abdominal. Sus consecuencias pueden ser leves, moderadas o severas. En los casos más leves basta con un tratamiento médico al respecto. En los más graves puede requerir de intervención quirúrgica.
  • Embarazo múltiple. La tasa de este tipo de embarazos en la inseminación artificial se cifra en un 20%, un porcentaje más elevado que en embarazos naturales. Debido a la estimulación ovárica puede producirse la ovulación de más de un óvulo. Actualmente, se establecen controles para minimizar el número de casos pero la estadística sigue afirmando que la tasa de embarazo múltiple es más alta en la inseminación artificial.
  • Embarazo ectópico. Significa que el embrión se implanta en otro órgano que no es el útero, habitualmente en una trompa de Falopio. Implica la inviabilidad del embarazo. La tasa de embarazos ectópicos es de un 4% en la inseminación artificial, mientras que en un embarazo normal no alcanza el 1%.
  • Otros inconvenientes de la inseminación artificial es que se requieren varios condicionantes, principalmente que las trompas de Falopio sean funcionales y que la calidad del esperma sea buena.

Si habéis decidido apostar por el tratamiento de inseminación artificial y, para minimizar cualquier tipo de riesgo, basta con acentuar los controles médicos y ginecológicos.

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