El termómetro basal

El termómetro basal es un termómetro diseñado específicamente para tomar la temperatura basal con el fin de conocer nuestro ciclo menstrual y saber identificar nuestros días fértiles y en qué momento se produce la ovulación. Aunque se podría utilizar cualquier termómetro convencional, el basal proporciona más comodidad y precisión, algo importante ya que las variaciones de temperatura que se registran a lo largo del ciclo menstrual pueden ser muy ligeras y conviene registrarlas correctamente. El rango de medición de los termómetros basales suele ser más reducido, por lo que permite medir con mayor exactitud variaciones de pocas décimas de temperatura.

Tipos de termómetros basales

Existen básicamente dos tipos de termómetros basales:


  • Termómetros de cristal: contienen galio en lugar de mercurio, como llevaban los termómetros tradicionales, debido a la toxicidad de este elemento. Su rango de temperatura suele estar entre los 35 y los 38ºC.
  • Termómetros digitales: son muy precisos y facilitan la lectura porque tienen un visor más grande que los termómetros habituales.

¿Cuándo usar el termómetro basal?

El termómetro basal se debe usar diariamente, nada más despertar y tras haber dormido al menos cinco horas. Se pueden utilizar por vía bucal, vaginal o rectal; no se recomienda usarlos por vía axilar porque podría ser menos preciso. La temperatura basal se mantiene más baja en la primera parte del ciclo menstrual, mientras que una vez que se produce la ovulación ésta aumenta ligeramente -entre 0,2 y 0,5ºC- y se mantiene así durante toda la fase lútea, es decir, hasta el primer día de la próxima menstruación. Cuando el próximo ciclo menstrual empieza, la temperatura vuelve a descender.

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