¿Es mejor adoptar a un hijo u optar por el método ROPA?
Es obvio que en muchas culturas el modelo tradicional de familia ha cambiado. Mujeres y hombres solos y parejas homosexuales se han incorporado a la creación de otros modelos de familia abriendo un abanico de posibilidades. En este sentido las parejas de mujeres lesbianas cuentan con varias técnicas para convertirse en madres. Una de ellas es a través del método de reproducción asistida conocido como ROPA. Una ampliación de la fecundación in vitro que debe su nombre abreviado a las siglas de Recepción de Ovocitos de la Pareja. Pero ¿es mejor adoptar un hijo u optar por el método ROPA?
¿Es más recomendable el la recepción de óvulos de la pareja o la adopción?
Lo primero que debes saber es que el método ROPA es un procedimiento tiene grandes ventajas para las parejas de mujeres cuando ambas quieren ser parte activa en la gestación del futuro bebé. En estos casos, una de las mujeres aporta sus óvulos, por lo que sería la que le “donaría” su material genético al embrión. Estos óvulos se fecundarían con el semen de un donante anónimo y se implantarían en el útero del otro miembro de la pareja, la otra mujer, que sería quien llevaría a cabo todo el proceso de gestación, parto y lactancia.
De este modo, ambas serían plenamente partícipes en la creación de esa nueva vida e incluso compartiendo carga genética una (a través de la información codificada en el ADN del óvulo) y carga epigenética otra (a través de la transmisión de fluidos madre e hijo, una vez que el bebé se desarrolla en el útero y recibe los nutrientes por parte de la placenta).
Estas característica hacen que esta técnica a la hora de ser madre tenga cada vez más adeptas con el paso de los años. En España está completamente regulada y es legal, por lo que muchas clínicas de reproducción asistida la ofrecen entre sus diferentes servicios.
Los requisitos de selección que se suelen aplicar en el método ROPA hacen que se elija, a no ser que la pareja tenga impedimento para ello a la mujer más joven para que sea quien aporte sus óvulos. Así estos serán de mayor calidad y tendrán menos posibilidades de sufrir cualquier tipo de alteración genética o formativa. Por otro lado, la mujer receptora o gestante puede ser la de mayor edad, siempre que su útero tenga la fisionomía y funcionalidad en buen estado.
Ambas, previamente, se someterán a un tratamiento hormonal, una para la maduración de los óvulos que se extraerán mediante punción en el mejor momento para la fecundación y la otra con medicamentos que favorezcan el engrosamiento endometrial para la recepción del embrión.
Por su parte el donante de semen, como marca la legislación en España, será completamente anónimo y se seleccionará teniendo en cuenta los rasgos físicos e inmunológicos de las madres para que comparta con ellas el máximo de similitudes.
Entre los pocos requisitos en nuestro país para acudir a esta técnica y que el futuro hijo esté reconocido como legítimo de ambas, está que la pareja sea un matrimonio formalizado.
Adoptar un niño por parte de parejas lesbianas
Por su parte, las parejas de lesbianas también pueden optar por la adopción de un hijo, algo que también es completamente legal si ambas están casadas. El proceso de adopción del bebé puede ser más largo pero conlleva una serie de beneficios que deben contemplarse al igual que el método ROPA. Por ello, a la hora de elegir entre adoptar a un hijo u optar por el método ROPA lo ideal es dejarse guiar por el especialista en fertilidad y barajar ambas opciones según las circunstancias de la pareja.
Por otro lado, si te debates entre la maternidad subrogada y la adopción, recuerda que son dos proceso completamente distintos y que como todos deben analizarse en profundidad.
No obstante, aquí influyen otros factores como si la adopción se va a producir en nuestro país donde es legal que un matrimonio de mujeres adopten un bebé u en otro país, donde pueden encontrarse muchas trabas debido a su condición de parejas del mismo sexo.
Entre las ventajas de la adopción, está el dar una oportunidad a aquellos niños sin padres o con progenitores inadecuados, que de otro modo no la tendrían. Sin embargo, los tiempos de espera y requisitos estrictos hacen que muchas mujeres opten por el método ROPA, más rápido e incluso económico.