La punción ovárica

La punción ovárica, también llamada en algunas clínicas como “rescate” es una pequeña intervención en la que se introduce en el ovario una pequeña cánula por la cual aspiran los folículos u ovocitos.

Es una acción que se realiza en quirófano, con o sin sedación. Las clínicas privadas suele usar sedación para esta intervención, en la seguridad social creo que es dependiendo de la comunidad autónoma donde estemos.
Yo ya pasé por una punción ovárica, y tanto miedo fue para nada, ya que además de trato amable, cuando el anestesista hace acto de presencia ya casi que no te enteras de nada.

En cuanto a la seguridad social, en Sevilla, que es mi caso, la punción ovárica se hace sin sedación, ésta no la he pasado aún y ya me muero de miedo, me da pánico pensar que estarán pinchándome los ovarios y yo estaré despierta viendo toda la fiesta.
Aunque por suerte si que conozco a personas que ya han pasado por ello, y aunque duele, es soportable, según ellas. Ya os contaré mi experiencia.

Lo que sí recomiendo a todas las que os toque pasar por ahí es que intentéis estar tranquilas, son profesionales y saben lo que se hacen (tengo el defecto de quitar la profesionalidad a los médicos).

Recomendaciones para antes de una punción ovárica

En cuanto a recomendaciones antes de la punción ovárica hay para todos los gustos, algunas clínicas no permiten beber ni comer bastantes horas antes de la intervención, en mi caso si que podía beber agua.
Otras de las pautas que os darán seguramente serán las de no ir maquilladas, ni con las uñas pintadas, sin perfumes y sin anillos y demás. Yo lo que si hice fue entrar con las gafas, no se si me las quitarían una vez dormida o que, pero yo entré con ellas puestas.

El “momento después” de la punción ovárica dependerá de cada mujer, en mi caso muy tuve muy pocas molestias, un leve dolor de regla, pero ni sangrado ni nada insoportable.
Espero que me contéis vuestras experiencias o dudas, aquí estaré para resolverlas.