¿Qué es y cómo se mide la calidad embrionaria?
En un tratamiento de fertilidad, son muchos los factores que pueden influir para alcanzar el éxito. Uno de ellos es la calidad embrionaria. Pero ¿qué es exactamente eso de la calidad embrionaria? ¿cómo se mide dicha calidad y cómo influye en nuestro tratamiento de fertilidad? Te damos todas las claves.
¿Qué es la calidad de un embrión?
La calidad embrionaria es una clasificación de los embriones. Esta clasificación es usada por los especialistas para poder ver con qué tipo de embriones se está trabajando, ya que la probabilidad de embarazo dependerá, en gran parte, de ella.
Así pues, se trata de una clasificación que orienta a los especialistas para saber si el embrión es apto para implantar. A mejor calidad embrionaria más probabilidades de embarazo.
Clasificación que determina la calidad del embrión
¿Cómo se valora la calidad de un embrión? La clasificación mediante la cual conocemos la calidad embrionaria se basa en unos parámetros fijos que van desde el número de células hasta la textura o el color. En base a todos estos parámetros, se pueden encontrar 4 tipos de embriones:
- Grado A: son los embriones con una calidad óptima. Los mejores a la hora de ser madre mediante un tratamiento de reproducción asistida. Presentan un desarrollo embrionario correcto y ninguna característica que pueda pensar en un mal pronóstico. Son los primeros candidatos a la hora de una transferencia embrionaria al útero. En mujeres con un buen pronóstico, este tipo de embriones podrían tener un 40-60% de posibilidades de implantación del embrión.
- Grado B: son embriones buenos, pero no tan buenos como los anteriores. En mujeres con un buen pronóstico, estos embriones tendrían un 30-50% de posibilidades de implantación.
- Grado C: son embriones que tienen una serie de características que hacen menos viable la implantación, reduciendo el porcentaje de éxito de un 10 a un 20%. No obstante, estas características no los hacen completamente descartables. Si no hay embriones de mejor calidad, pueden ser trasplantados.
- Grado D: estos embriones no son viables. No podrán ser transferidos, pues prácticamente no tienen capacidad para llegar a una implantación, es decir, se producirán fallos de implantación repetidos.
Qué parámetros se estudian en la calidad embrionaria
Como comentábamos, esta clasificación se hace en base a unos parámetros. Los embriones son estudiados para poder observar determinados aspectos.
- Por ejemplo, es importante el número de células del embrión. Es más, es uno de los parámetros esenciales. El número de células óptimo en el 2 día debería ser de 4 a 5 células, y en 3 días de 7 a 8 células.
- También se estudia la velocidad de división de las blastómeras, es decir, la división celular de los embriones para poder buscar anomalías. La división habitual es aquella que dobla el número de sus células en 24 horas del día 2 al 3.
- La fragmentación es otro parámetro importante. Los embriones sin fragmento o un porcentaje inferior al 10% son los más aptos para ser usados. Además, los embriones con sus células de igual tamaño y simétrica son mucho mejores que los que no registran estas características.
- Sería también relevante las alteraciones morfológicas. En este caso, se valoraría que las células de estos embriones no fueran células multinucleadas. Esto sería signo de un error en la división celular o de fragmentación del núcleo y, por tanto, no sería apto para la implantación.
- Incluso la textura y el color del embrión podría ser determinante. Una textura completamente lisa y un color claro indican que estamos ante un embrión de buena calidad.
- Finalmente, se estudiaría el grosor en la zona pelúcida. Esto es la capa que rodea el óvulo y que juega un factor muy importante cuando es atravesada por el espermatozoide. Si esta zona tiene un grosor muy grande, o presenta cualquier tipo de anomalía, se debe realizar una eclosión asistida para facilitar la salida de la masa celular interna.