Razones para ser gestante en la maternidad subrogada
A pesar de que ser gestante de alquiler en nuestro país no es hasta la fecha legal, no parece disparatado querer saber las motivaciones que tienen estas mujeres que se ofrecen para serlo en otros países en los que esta práctica está reconocida, como EEUU, Canadá, Rusia o Ucrania, entre otros.
Se trata del proceso de reproducción asistida que mayor complejidad emocional, legal, psicológica y moral de todos los que hay hoy en día. Y, por ahora, un tema que crea un intenso debate social cada vez que se plantea.
Con igual numero de defensores como, casi, de detractores, su futuro en España no está claro aunque la tendencia es que esta práctica siga aumentando y, que personas que no puedan tener hijos recurran a ella, a pesar de que tenga que llevarse a cabo en otros países.
Requisitos para convertirse en gestante de maternidad subrogada
A pesar de que cada país tiene una jurisprudencia distinta en la materia, existen varios requisitos comunes que ha de cumplir una mujer para convertirse en madre de alquiler en aquellos lugares donde existe unas leyes claras al respecto.
Entre ellos, podemos destacar los siguientes:
- Haber tenido hijos previamente. Una mujer que no haya pasado por un embarazo y posterior alumbramiento desconoce las implicaciones tanto físicas como emocionales de este estado y, por tanto, no debería poder firmar un contrato para llevarlo a cabo. Es una medida de protección a aquellas madres primerizas que no saben realmente todo lo que implica.
Médicamente, también es importante que sea una mujer que ha podido llevar el embarazo de forma adecuada y culminar con el nacimiento de un hijo sano.
- Tener un ambiente familiar y social estable, no estar en riesgo de exclusión por temas económicos y pasar un riguroso examen psicológico previo. Que la mujer tenga apoyo a su alrededor en la decisión de ser gestante de alquiler resulta importantísimo para que no desarrolle problemas psicológicos durante el proceso.
Por otro lado, no tener graves necesidades económicas que es también muy importante ya que minimiza el riesgo de que la madre de alquiler decida solo serlo por el aspecto material, convirtiéndose en el embarazo en una transacción económica donde la más perjudicada puede ser ella.
Motivaciones para ser gestante de alquiler
A pesar de que mucha gente cree desde la distancia que la principal motivación de estas mujeres es la económica, los estudios demuestran que es solo una más de las motivaciones a tener en cuenta. De hecho, muchos países limitan a una cifra determinada la contraprestación que recibe la madre de alquiler por la gestación.
Entre los beneficios de convertirse en gestante de alquiler, muchas de los que lo han sido destacan los siguientes:
- Realización personal y sensación de bienestar al poder ayudar a otras personas con problemas de fertilidad. A veces han sido testigos directos de los problemas que ha tenido alguien de su entorno y eso les supone una motivación para convertirse en vientres de alquiler.
- Disfrute del embarazo. Aunque el estado de gestación es un proceso con incomodidades muchas mujeres afirman sin dudar que es el momento de mayor plenitud de sus vidas, disfrutando de cada una de sus etapas intensamente.
- Apoyo a los derechos de la comunidad LGBT. Aquellas que creen y defienden firmemente el derecho de todos a ser madres / padres, sin distinción de su condición sexual, pueden postularse como gestantes para ayudar a este colectivo a cumplir sus sueños.
- Reconocimiento social. Si la mujer es apoyada en su decisión por su entorno, que se encarga de recalcarle la gran labor humanitaria que está haciendo por los demás, este reconocimiento social puede ser otra de las motivaciones para serlo.