Cómo afecta el Síndrome de hiperestimulación ovárica en el embarazo
El síndrome de hiperestimulación ovárica, SHO o OHSS en inglés es una respuesta anormal del ovario ante la medicación administrada para combatir la infertilidad en los tratamientos de fertilidad. Normalmente, las mujeres producen un óvulo por mes. No obstante, en los casos en los que hay problemas en esta producción de óvulos, se administran medicamentos para la estimulación ovárica. Esta es la principal causa del SHO, que, aunque puede ser leve y no entrañar riesgos, también puede complicarse y convertirse en un problema serio y peligroso incluso para la vida de la mujer. Te informamos de cómo afecta el SHO en el embarazo.
Qué es el Síndrome de hiperestimulación ovárica
El SHO es una complicación que se deriva del tratamiento de estimulación ovárica que se aplica en la mayoría de procesos de reproducción asistida. Es una respuesta exagerada del organismo femenino ante la mediación hormonal administrada.
En estos casos, la medicación estimularía demasiado el ovario femenino, provocando una alteración en los vasos sanguíneos por aumento de la permeabilidad. Como consecuencia, habría una acumulación excesiva de líquido en la cavidad peritoneal.
El aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos, puede comprometer la función de sistemas como el hepático, el hematológico, el renal y el respiratorio. Por tanto, aunque no siempre es así, el SHO puede llegar a ser incluso mortal en los casos más severos.
El síndrome de hiperestimulación ovárica es de duración limitada, pues desaparece con el ciclo menstrual o la menstruación. No obstante, debe ser controlado mediante ecografías transvaginal, por si deriva en complicaciones más serias.
Síntomas del SHO
Es muy importante tener en cuenta cuáles son los síntomas del Síndrome de hiperestimulación ovárica. Detectar el SHO es clave para su tratamiento. Así, si tienes alguno de estos síntomas ponte en contacto con tu ginecólogo al instante:
- Si el SHO es leve, se observará pesadez, hinchazón y aumento del abdomen. Habrá leves dolores en la parte inferior del abdomen y micción frecuente.
- En un SHO moderado, también se sumarán náuseas, vómitos, diarrea y falta de apetito. Además, también se podrá observar un aumento de peso notable.
- En los casos más graves de SHO, todos estos síntomas se acompañarán con latidos cardíacos irregulares, hipotensión y un aumento más considerable del abdomen.
En Serás mamá te ayudamos a conocer cuáles son los factores de riesgo del SHO y cómo el síndrome de hiperestimulación ovárica puede afectar al posible embarazo, hay muchos factores de riesgo del SHO. Para empezar, tener el síndrome de ovarios poliquísticos, ovarios con múltiples folículos antrales. Cuanto más grandes sean los folículos mayor riesgo se tendrá que padecer este síndrome. No obstante, no sólo el SOP es un factor de riesgo. Contar con un número de folículos elevados, más de 14 también podría ser un factor de riesgo a tener en cuenta.
Es más común en mujeres jóvenes, también en paciente que han sufrido hiperestimulación ovárica con anterioridad.
Cómo evitar el SHO
El Síndrome de hiperestimulación ovárica aparece ligado a la administración de la hCG, la hormona que induce la ovulación antes de la inseminación artificial o la punción ovárica de una FIV. Si se tiene dudas sobre la aparición, se evitará la hCG como medida preventiva. Si no es posible, se tendrá que desencadenar la ovulación con otros fármacos.
En los casos menos graves, tan sólo se reduce la dosis de hCG, esto reduce enormemente el riesgo.
En los casos más graves, se procede de forma diferente. Se induce la maduración del óvulo, se realiza la punción, la fecundación y se vitrifican los embriones para realizar la transferencia en otro momento.
Tratamiento del SHO
El Síndrome de hiperestimulacion ovárica leve no requiere hospitalización. Simplemente se restringe el ejercicio físico y se administran soluciones isotónicas. En unos 11 días el SHO remitirá.
En los casos moderados y graves, sí es necesaria la hospitalización. Es necesario el control para medir el perímetro abdominal. Se realizan hemogramas casi todos los días, se controla la diuresis y se realizan ecografías transvaginales para ver el tamaño de los ovarios.
En ocasiones es necesario la administración de medicamentos para reducir la permeabilidad de los capilares y prevenir así la aparición de trombos.