PICSI un método especial de reproducción asistida

El método PICSI es una variante de la técnica de reproducción asistida conocida normalmente como ICSI, cuya única variación se da en los métodos para la obtención de espermatozoides capacitados, en función de su madurez e idoneidad.

Este procedimiento es también conocido como ICSI fisiológico (Inyección Fisiológica de Espermatozoides) y debe su nombre a sus siglas en inglés.

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¿En qué consiste la técnica de PICSI?

La técnica PICSI es una forma más efectiva de seleccionar a los espermatozoides dentro de un tratamiento de Fecundación in Vitro por ICSI. En una ICSI normal, los espermatozoides son seleccionados atendiendo a su morfología para recolectar los más adecuados, pero a veces se utilizan criterios subjetivos. Mientras que si añadimos una PICSI, estos espermatozoides se seleccionan de forma plenamente objetiva, apartando a los que presentan mayor madurez y menos alteraciones en el ADN.

Esto se consigue observando su afinidad con las células que rodean al óvulo, en concreto, se utiliza una molécula similar que es el ácido hilaurónico. Los espermatozoides se depositan en una placa especial con dicha sustancia y aquellos que consiguen unirse a ella serán los que presenten mejor calidad y tengan mayores posibilidades de unirse armónicamente al óvulo.

Efectividad del tratamiento de PICSI

Una de sus grandes ventajas en la efectividad que presenta, ya que complementa y mejora una técnica de por sí bastante eficaz como es la ICSI. Por tanto, sus resultados están por encima del 25%, aunque hay clínicas que aseguran que sus resultados rondan el 50%. Las probabilidades de éxito del tratamiento de ICSI oscila entre el 30 y 40% dependiendo de la edad de la gestante.

Igual que en una FIV con ICSI, una de sus principales limitaciones es la edad de la mujer que resulta un condicionante en sus porcentajes de éxito. A mayor edad, menores posibilidades, como ocurre en otros tratamientos, sobre todo a partir de los 40 años.

Otra de sus ventajas de la técnica PICSI, además de unos buenos datos en cuanto a resultados, es su reducción en la tasa de abortos espontáneos.


¿Para quién está recomendada está técnica? Actualmente la PICSI es aún una técnica bastante novedosa, por lo que no se han determinado claramente el tipo de pacientes para los que está indicada, aunque todos los especialistas en fertilidad coinciden en que han de compartir los siguientes rasgos:

  1. Pacientes con calidad del semen baja.
  2. Parejas que han sufrido abortos de repetición por causas desconocidas o en las que se sospecha que el motivo responde a un factor masculino.
  3. Parejas en las que han fallado varios ciclos de FIV seguidos.
  4. Aquellas que han utilizado la técnica ICSI y aun así han logrado embriones de baja calidad.
  5. Pacientes cuyos espermatozoides suelen tener un alto grado de fragmentación en el ADN.

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Tarifas del método PICSI

Son similares a los de una ICSI, ya que esta técnica de por sí resulta innovadora, compleja y cara.

Si bien una FIV normal ronda entre los 3.000 y 4.000 euros, la FIV con ICSI cuando ambos gametos son de la pareja estaría entre los 4.000 y 4.500 euros y entre 4.500 y 5.000 si se utiliza un banco de semen. Los costes se multiplican si la donación es de óvulos llegando a alcanzar los 8.000 euros o si se hace necesaria donación de ambos gametos tanto el masculino como el femenino, rondando los 9.000 euros.

A estos gastos generales, si se añade una PICSI, habría que sumar aproximadamente otros 1.000 euros por la PICSI, más el coste en sí de la medicación previa que implica cualquiera de los tratamientos anteriores en uno o ambos miembros de la pareja.

Cabe destacar también que al ser una técnica de reproducción asistida bastante novedosa, no todas las clínicas especializadas pueden llevarla a cabo. Sólo las más avanzadas en cuanto a laboratorios y personal, con embriólogos muy cualificados, podrán aplicar estas técnicas con éxito.

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