¿Cómo afectan los problemas de fertilidad a la pareja?

Cuando una pareja desea un hijo y lo busca durante un tiempo sin éxito, se somete posteriormente a diferentes tratamientos reproductivos debido a los problemas de fertilidad, y el deseado bebé sigue sin llegar, ambos entran en diferentes fases emocionales durante las cuales experimentan ansiedad, temor, tristeza… El resultado es un impacto emocional importante que puede afectar a su relación de pareja. Es muy posible que durante esta etapa que supone intentar concebir se produzcan roces y situaciones estresantes que desemboquen en un desgaste de la relación. A continuación te contamos cómo afectan los problemas de fertilidad a la pareja y mucho más.

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La búsqueda de embarazo y las tensiones en la pareja cuando este no llega

Una pareja que llega a una clínica reproductiva lo hace porque previamente ha intentado a través de todas las posibles conseguir un embarazo natural sin éxito. Ya en este periodo su relación puede resentirse ya que el sexo se convierte en una obligación, se pierde espontaneidad e incluso la frecuencia en el mantenimiento de relaciones sexuales para lograr la concepción se convierte, a veces, en fuente de conflicto.

Pero si en estas fases iniciales ya se experimentan sentimientos negativos el pico se produce en el caso de que un tratamiento de fertilidad al que se han sometido no haya tenido el resultado esperado.

Es muy difícil de asumir que, después de tantos intentos, tantos esfuerzos, tanto tratamientos económicos y, en cierto modo, tanto desembolso económico no sirva para nada a la hora de lograr aquello que otros consiguen de forma natura y rápidamente.

El estado de tristeza en el que ambos se encuentra repercute en sus vidas más de lo esperado y es necesario que la pareja tome medidas para que la situación no se les vaya de las manos y para que sean el mejor apoyo el uno del otro.

Consejos para evitar que los problemas de fertilidad perjudiquen a la pareja

Las ganas de ser madre o padre a veces pueden sobrepasarnos. Existen, en este sentido, una serie de consejos útiles para evitar que los problemas de fertilidad perjudiquen a la pareja. Entre ellos están los siguientes:

  • Mantener la actividad social

Debido a los tratamientos y sus ciclos, muchas parejas supeditan su vida social y agendas al proceso en el que se encuentren metidos en ese momento. Las citas médicas, el reposo cuando es necesario, etc. hace que en muchas ocasiones aplacen planes que serían muy satisfactorios para ellos en el caso de llevarlos a cabo.

Siempre que sea posible hay que actuar con la mayor normalidad y seguir haciendo las mismas actividades que antes de nuestro deseo de ser padres nos hacían felices.


  • No evitar a los amigos

En la misma línea estaría evitar a nuestros amigos. Muchas veces el descenso en la vida social no se produce por los tratamientos médicos sino porque la tristeza y frustración hacen que no queramos ver a otros amigos con hijos o que se hayan quedado embarazados. Evitar esas situaciones tampoco es la solución. Necesitamos el contacto con otras personas de nuestro entorno para oxigenarnos y ver otras realidades más allá de la nuestra. Debemos contar a la familia y a los amigos que tenemos problemas de fertilidad sin tapujos, y normalizar la situación.

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  • Fomentar la comunicación

A veces es complicado comunicarse cuando se mezclan tantas emociones. Sin embargo, no hay que olvidar que la pareja es un equipo que trabaja por un mismo objetivo y que lo más importante es el amor que se profesan y el apoyo mutuo.

Contar cómo nos sentimos de manera franca y honesta nos liberará de cargas emocionales.

  • Romper la rutina en el sexo

Parece complicado cuando el sexo se convierte en un instrumento para lograr un fin, pero se puede, y se debe, cuidar la sexualidad, el placer por el placer, el disfrute de ambos miembros… Recurrir a masajes, cambiar de contexto o de paisaje, nos ayudará mucho en ese sentido.

Ahora que ya conoces toda la información sobre cómo afectan los problemas de fertilidad en la pareja, no dudes en consultarlo con tu especialista en fertilidad para que te dé algunas indicaciones más adaptadas a tu situación.

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