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Las dificultades para concebir un hijo de forma natural no tienen por qué dejarte sin una de las mejores experiencias de la vida: el placer de ser mamá. Gracias a los avances de la ciencia tenemos posibilidades como la fecundación in vitro, probablemente la mejor solución a los problemas de infertilidad. La inseminación in vitro es un tratamiento seguro y exitoso, y aunque en algunos casos pueda generar dudas no hay nada que temer. Además, acudir a referentes como Sanihub ayuda a mejorar las probabilidades de embarazo.
Ventajas de la fecundación in vitro
Sin lugar a dudas, la principal ventaja de los tratamientos de fecundación in vitro son las facilidades que ofrecen. Aquellos tiempos en las que la futura mamá tenía que ponerse una serie de inyecciones diarias para estimular los ovarios son historia, actualmente es ella misma la que se aplica por vía subcutánea unas hormonas de fácil administración. Además, son fármacos de acción prolongada, que se aplican cada 8 días, de forma que basta con 4 o 5 inyecciones en total antes de someterse al tratamiento de fecundación in vitro.
Pero aparte de ser un tratamiento relativamente sencillo de llevar a cabo, la fecundación in vitro es totalmente segura para la mujer. El riesgo de complicaciones durante el tratamiento es muy bajo, y peligros derivados del tratamiento hormonal como el síndrome de hiperestimulación ovárica se pueden controlar. Si se detecta que una mujer corre riesgo de padecer este síndrome, se puede utilizar una medicación adicional para inducir la maduración ovocitaria y anular así esa posibilidad. Así se evita la transferencia de embriones en un ciclo, vitrificando los óvulos o embriones para transferirlos al útero en el siguiente.
Más allá de estas precauciones, la anestesia necesaria para la punción folicular, en la que se extraen los óvulos, es una sedación que apenas tiene una duración de 10 minutos. A las 2 horas de esa pequeña intervención, la futura madre puede volver a hacer vida normal sin ningún problema. Cada vez son más las mujeres que apuestan por la fecundación in vitro como tratamiento de reproducción asistida. Anualmente se realizan más de 1 millón de ciclos a escala mundial, 40.000 de ellos en España.
Una de las razones que explican el auge de estos tratamientos es la alta tasa de éxito de la fecundación in vitro. No en vano, la reproducción asistida es un sector que no deja de evolucionar, por lo que cada vez que se incorporan nuevas técnicas y métodos las probabilidades de que la paciente se quede embarazada aumentan. Factores como la edad de la mujer influyen en la tasa de éxito, pero es innegable que los avances tecnológicos simplifican los tratamientos de inseminación in vitro y aumentan la tasa de éxito.
Una última razón para apostar por la fecundación in vitro son los equipos multidisciplinares que ayudan tanto a facilitarle las cosas a la futura mamá como a incrementar las probabilidades de éxito. Ya no basta con un buen especialista médico, también es necesario contar con biólogos que dominen la embriología o la tecnología punta más avanzada, un buen equipo de psicólogos especializado en fertilidad que acompañen a la paciente y a su pareja, etc.
Todo esto sin pasar por alto el papel clave de los ginecólogos especialistas en Medicina de la Reproducción, unos profesionales que además de tener un gran dominio teórico y práctica de su campo deben mostrar esa empatía necesaria para ayudar a las parejas durante todo el tratamiento, un proceso de fecundación in vitro que de la mano de referentes como Sanihub, cuyo éxito está más que demostrado, nos permitirá cumplir nuestro sueño de formar una familia.