Aborto espontáneo: qué es y por qué se produce

Artículo de la Dra Isabel Santillán, ginecóloga especializada en medicina reproductiva de la Clínica Eva.

Un aborto es la interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del vientre materno. El aborto es más frecuente de lo que parece. De hecho, entre el 12 y el 15% de los embarazos diagnosticados acaban siendo un aborto espontáneo.

El aborto espontáneo es la perdida involuntaria del feto, antes de la semana 20 del embarazo. Si se produce después de este período se conoce como parto prematuro. La causa más frecuente del aborto espontáneo es la alteración cromosómica del embrión. Existen varias razones por las que se produce el aborto espontáneo y que debes conocer.

Cuando una pareja experimenta más de tres abortos, se habla de un aborto recurrente. En esta situación es necesario que un médico estudie la patología que impide el embarazo. Estas pérdidas están asociadas a las siguientes causas:

  • Genéticas: la mayor parte de los abortos se producen por alteraciones cromosómicas en los óvulos,  espermatozoides o producidas de "novo" en el embrión.
  • Uterinas: La mujer tiene alteraciones en el útero que hace imposible el desarrollo normal del embarazo. En torno a un 1% de la población femenina presenta malformaciones anatómicas. Los miomas uterinos que afecten a la cavidad uterina y los pólipos también pueden impedir el adecuado desarrollo del embarazo.
  • Inmunológicas: El embrión posee antígenos paternos y por tanto el organismo materno podría rechazarlo como si se tratara de un trasplante. Debe establecerse una situación de perfecto equilibrio inmunológico para el desarrollo del embrión. Sin embargo, si esta situación de equilibrio inmunológico no se produce porque la madre presenta alteraciones inmunológicas, la frecuencia de abortos aumenta significativamente. El factor inmunológico más frecuente del aborto de repetición es el síndrome antifosfolípido.


aborto espontaneo

  • Infecciones: Las infecciones pueden estar vinculadas tanto a la pérdida aislada de un embarazo (listeria, toxoplasma, herpes, etc) como a los abortos de repetición (brucellosis, sífilis y malaria).
  • Endocrinas: El riesgo de aborto o malformación fetal aumenta en las pacientes diabéticas con elevados niveles de hemoglobina glicosilada o en las pacientes con hipotiroidismo no controlado, sobre todo si es de tipo autoinmune.
  • Ambientales: El consumo excesivo de café y tabaco, la obesidad y la exposición a insecticidas y otros tóxicos podrían empeorar la calidad de óvulos y espermatozoides favoreciendo embriones alterados cromosómicamente.

La base fundamental del tratamiento es realizar un correcto diagnóstico. Conocer el origen permite establecer la terapia adecuada para cada paciente.

El diagnóstico genético preimplatacional después de una Fecundación in Vitro, permite seleccionar a los embriones que no tienen alteraciones cromosómicas y de este modo prevenir el aborto por causas cromosómicas. Este tratamiento está indicado sobre todo para pacientes con alteraciones genéticas.

Cuando no se pueden obtener embriones sanos después de un diagnóstico genético preimplantacional,  una opción es la donación de gametos, de óvulos o de espermatozoides. La donación se realiza en función de la edad materna y de la calidad del semen.

Por último, es importante destacar que, el aborto de repetición es una experiencia traumática y frustrante para la pareja, y es fundamental que las técnicas de reproducción asistida se combinen con una terapia psicológica.

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Fecha de última actualización: 26/02/2019

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