Al comenzar la búsqueda de un embarazo, la mayoría de las mujeres tiene una fecha límite en su cabeza. Un año.
Para mujeres menores de 35 años, tardar hasta un año en concebir es normal. Si superan esta edad, el tiempo se reduce a 6 meses. Estas son las consideraciones que puede dar un ginecólogo de manera habitual.
Una vez transcurrido el año, e incluso a veces durante el mismo, se realizan pruebas hormonales y seminograma para determinar que no haya un problema aparentemente visible. Es entonces cuando el ginecólogo entiende que el problema que hay es de ovulación y confía en que el Omifín sea la solución.
Omifín es un medicamento que estimula los ovarios. Estos comienzan a madurar más de un folículo, que pueden llevar o no, un óvulo dentro. Y es por ello que tiene cierto riesgo de embarazo múltiple.
¿Cómo tomar Omifín?
Es totalmente indispensable que nuestro ginecólogo nos monitorice cuando estamos medicándonos con Omifín, pues existe un riesgo de hiperestimulación que puede resultar muy grave para nuestra salud. No es una tontería.
Ver, como he visto, en muchos foros, a chicas diciendo que se toman el Omifín por su cuenta, es cuanto menos, aberrante.
Vuestro ginecólogo os indicará como debéis tomarlo y qué cantidad. En mi caso, tomé una pastilla de Omifín desde el día 5 del ciclo hasta el 9. En total 5 pastillas. Los efectos, nada agradables, se hicieron notar desde el segundo día y a lo largo de todo el ciclo.
Depresión, ansiedad, sequedad vaginal, sofocos… y es que el Omifín es un antiestrogénico, por lo que sus efectos son exactamente los mismos que la menopausia. Resulta muy incómodo lidiar con estos síntomas cuando hay que mantener relaciones sexuales, si o si.
Se realiza una o dos ecografías de control durante el ciclo para ver como evolucionan los folículos. Si hubiese hiperestimulación, habría que parar el tratamiento. En su defecto, se sigue dejando crecer a los folículos hasta que tienen un tamaño adecuado (alrededor de los 20mm).
Es entonces cuando pueden inyectarnos Gonadotropina Coriónica (hCG) para desencadenar la ovulación. Una vez inyectada esta hormona, la ovulación se producirá 36 horas después. De este modo, hay una programación de relaciones sexuales que hace aumentar las probabilidades de concepción.
Dado que el Omifín modifica nuestras hormonas y altera el ciclo menstrual por completo, una vez hayamos ovulado, hemos de ponernos progesterona vía vaginal. De este modo, ayudaremos a que nuestro endometrio coja el grosor necesario para que se produzca la implantación si ha habido fecundación. Un ciclo de Omifín sin el soporte de la progesterona, no llegará muy lejos.
Finalmente, pasados como mínimo 14 días desde la ovulación, podemos hacernos un test de embarazo. Si sale positivo, es recomendable seguir utilizando la progesterona hasta que volvamos a ver a nuestro ginecólogo. En caso de negativo, dejar de aplicar la progesterona sería la mejor opción. En ocasiones provoca que la menstruación no aparezca, como ha sido mi caso.
Antes de empezar un nuevo ciclo con Omifín, es recomendable visitar nuestro ginecólogo para descartar posibles folículos residuales. Estos pueden alterar nuestros valores hormonales y estropear el siguiente ciclo.
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