La gestación subrogada en España, también conocida como “vientre de alquiler”, es un proceso de reproducción asistida que no está contemplado por nuestras leyes. De ahí que haya que hacerlo en países extranjeros con una legislación que permita dicha práctica lo cual dispara bastante los costes.
Los destinos seguros para la gestación subrogada, y que más demandados están, son aquellos donde este procedimiento está legalmente aceptado y en los que ya existe una amplia tradición como Estados Unidos, Canadá, Rusia, Ucrania, Grecia, Georgia y, recientemente, se le ha sumado Portugal.
No obstante, y aunque la gestación por sustitución tenga que llevarse a cabo en otros países, existen numerosas empresas en nuestro país que se encargan de todo el proceso, desde el inicio hasta al final, y que ofrecen a los futuros padres asesoramiento legal, psicológico y les ayuda con los trámites de inscripción de su bebé una vez que regresan con él a nuestro país.
Existen, pues, numerosos gastos derivados de las diferentes fases de este tratamiento y los precios oscilan muchísimo entre unos países u otros, pudiendo ir desde los 35.000 euros (en el mejor de los casos), hasta los 250.000.
De hecho, para una mayor comodidad, muchas agencias intermediadoras establecen unas cantidades mensuales que se satisfacen para que al cliente le sea más cómodo este desembolso.
Precios de referencia según las fases de la gestación subrogada
Lo primero que hay que tener claro es que en este proceso los pagos comienzan desde el primer día. Además, siempre hay que reservar un depósito por seguridad, en el caso de que surjan imprevistos: complicaciones médicas durante el embarazo, gestación múltiple, etc.
Las fases que se establecen y de las que dependen los pagos son, principalmente, las siguientes:
Tratamiento de reproducción asistida para la mujer gestante
Habitualmente es necesaria una fecundación in vitro (FIV) que, previamente puede incluir la estimulación ovárica, una punción, la fecundación en sí y la transferencia embrionaria.
Este tratamiento, que en nuestro país tiene un precio de unos 3.000 euros, en otros países varía entre los 5.000€ (en países como Grecia y Ucrania) y los 22.000€ de Estados Unidos.
Gastos de agencia y asesoría
Existen varios agentes que hacen de intermediarios y que resultan fundamentales para que la culminación del proceso sea reconocida en España. Entre ellos, los asesores legales, que a su vez son interlocutores con asesores de otros países y que cobran, de media, entre los 2.000 y los 4.000 euros por sus servicios.
Otro son las Agencias encargadas de seleccionar a las mujeres gestantes y de ponerlas en contacto con los futuros progenitores. Su labor también tiene un coste variable, desde los 8.000 – 9.000 euros de Grecia, Ucrania y Rusia, hasta los 15.000 o más de tasas en Estados Unidos.
Los representantes legales, abogados, también pueden ser obligatorios en determinados países. Estos se encargan de todos los trámites y papeleos, por lo que resultan imprescindibles para que todo funcione correctamente. Sus honorarios no suelen bajar de los 3.000 euros.
Hay que destacar los gastos de desplazamiento al país de la gestante. Mínimo serán dos desplazamientos, aunque lo general es que se produzcan más. Además, el último de ellos requerirá estar aproximadamente un mes, tanto para presenciar el momento del parto como para iniciar los trámites en el registro local. Solo cuando el recién nacido tenga su pasaporte en regla podremos abandonar el país con él y trasladarlo hasta España.
Por último, está la compensación a la gestante, ya que, aunque no se considere una relación comercial, sino de carácter altruista, está establecido que cobre una remuneración que varía entre los 10.000 y los 40.000 euros. A ellos se suman gastos médicos, desplazamientos a la clínica, etc.
