Enfrentarse a un problema de fertilidad puede ser duro. No todas las parejas asumen desde el principio que la solución es intentarlo por otros medios, y lo cierto es que, en estos casos, el tiempo siempre juega en nuestra contra. Demorar la primera visita al especialista de fertilidad no es una buena idea. No obstante, enfrentarse a ella también puede ser un poco complicado. Las parejas suelen sentir angustia ante la primera visita el especialista de fertilidad, por lo que saber qué nos vamos a encontrar en esta cita puede ayudar.
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Cómo es la primera consulta en una clínica de fertilidad
Podemos decir que la primera visita a una clínica de fertilidad será una toma de contacto. No, no será una toma de contacto únicamente para los pacientes. Para los profesionales también. Al final, son ellos los que van a realizar el tratamiento, y es mucha la información que necesitan recabar para ir por el buen camino.
En esta primera visita, el especialista en fertilidad realizará preguntas de carácter médico, se interesará por la salud de los miembros de la pareja, del historial médico familiar y de otros asuntos. Además, mandará a ambos una serie de pruebas iniciales para poder evaluar mejor el caso.
Primera entrevista con el especialista en reproducción asistida
Aunque no lo creamos, la entrevista y esta primera toma de contacto en la clínica de fertilidad es bastante determinante. Solemos pensar que sin pruebas no hay diagnóstico, y sí, es verdad. No obstante, con una primera toma de contacto, y una serie de preguntas, un buen especialista podría saber perfectamente hacia donde tiene que dirigirse.
En esta primera entrevista con el especialista en fertilidad, te preguntará sobre la edad. Este dato es de lo más relevante, pues a partir de los 35 años, la fertilidad de la mujer va disminuyendo gradualmente. Una mujer con 40 años lo tendrá mucho más difícil que una mujer de 30.
También son importantes los antecedentes familiares de cada miembro de la pareja. Esta información sirve para tener constancia de enfermedades importantes que puedan ser heredadas, tanto por los pacientes como por el futuro hijo de la pareja. Enfermedades que puedan dificultar la concepción y la gestación.
El especialista o el equipo de especialistas de fertilidad se centrarán en la mujer, para poder conocer su historia ginecológica a fondo y conocer por qué no consigue ser madre. Querrá saber datos como su primera regla, si su ciclo menstrual es regular o si la menstruación le produce dolores o flujos muy abundantes, entre otros. Además, también preguntará sobre las relaciones sexuales, si son dolorosas, si se mantienen con frecuencia e incluso si se ha llegado de forma natural a un embarazo o se han sufrido abortos.
Por último, se preguntará a ambos sobre sus hábitos. Al especialista le interesará los hábitos alimenticios, pero también aquellos posibles hábitos tóxicos, como el tabaco, la cafeína o el alcohol. También preguntará sobre el ejercicio que realizan ambos a la semana.
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Pruebas tras la primera entrevista en la clínica de fertilidad
Tras esta primera entrevista, el especialista se encargará de archivar toda la información y mandar unas pruebas sencillas para poder completar la toma de contacto. Para empezar, en la primera visita se realizará una ecografía a la mujer. Un reconocimiento ginecológico básico para conocer el estado actual del sistema reproductor de la mujer.
La ecografía transvaginal podrá valorar el estado inicial del útero, las trompas, la presencia o no de miomas, endometriomas, hidrosalpinx u otras alteraciones. Además, se realizará una valoración de la reserva ovárica.
Mandará una analítica a ambos para descartar enfermedades infecciosas. Además, a la mujer le solicitará una analítica hormonal que se tendrá que realizar en los primeros días de la regla. De esta forma, se podrá valorar la hormona antimülleriana.
El hombre, por su parte, deberá someterse a un espermograma. Una muestra de semen será suficiente para valorar si el esperma es normal o si necesita algún tipo de ayuda para lograr la gestación.
