Aunque cada vez menos, los problemas de fertilidad, durante mucho tiempo, se asociaban únicamente a la salud reproductiva de la mujer. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que, en un gran porcentaje de casos, el esperma del hombre puede ser un factor clave que imposibilite la fecundación de manera natural. Efectivamente la morfología de los espermatozoides es importantísima en todos estos procesos reproductivos. Así, realizar un estudio de la morfología espermática mediante un seminograma será un paso inicial en cualquier estudio de fertilidad.
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Cómo saber si un espermatozoide es de calidad
Para poder evaluar la morfología de los espermatozoides, y detectar deficiencias en el semen del hombre debe realizarse un espermograma. Esto es, una prueba muy sencilla en la que el hombre depositará una muestra de su esperma en un frasco que posteriormente será estudiado.
En este minucioso estudio del esperma, se deberá observar aspectos como la cabeza del espermatozoide, que debe ser ovalada y lisa. Tendrá de 5 a 6 micrómetros de largo y aproximadamente 3 micrómetros de ancho. Estas medidas y otras son importantes, pues si no coinciden con lo que se considera “normal”, podríamos estar ante un esperma con ADN dañado.
En el laboratorio, también estudiarán el cuello del espermatozoide, pues es el motor de movimiento y la parte que genera la energía. Asimismo, también será necesario observar la cola, responsable del movimiento del espermatozoide.
En una muestra o espermograma, los técnicos de laboratorio tendrán que realizar un recuento del número de espermatozoides normales y anormales. Para hacernos una idea, se valoran 200 espermatozoides, sacando de ahí el porcentaje.
Espermatozoides anormales
Si nos encontramos con alternaciones en la morfología del esperma, debemos saber que puede tener un origen genético. Si un espermatozoide no cuenta con una información genética correcta, no podrá dar lugar a un embrión viable. Asimismo, cuanta mejor calidad tenga el esperma, los valores de movilidad y rapidez serán mayores.
Las anomalías en el esperma pueden darse en distintas partes del espermatozoide. Así, podríamos encontrarnos con espermatozoides con alteraciones en la cabeza. Muestras con una cabeza más pequeña, sin cabeza, demasiado redonda o alargada, entre otros. También es posible encontrar espermatozoides sin cola, con cola enrollada o demasiado corta. Por último, en la parte central del espermatozoide también se pueden ver anomalías, como demasiada curvatura, una parte central muy gruesa o demasiado delgada.
Como comentábamos, estos problemas en las muestran pueden ser por un origen genético. Además, aunque no se suele escuchar mucho, la calidad del semen también puede verse alterada por la edad. Sí, la calidad del esperma también disminuye con la edad del hombre. Es cierto que no es tan drástico como en el caso de las mujeres, pero también es algo para tener en cuenta.
Además de la edad y del origen genético, habría otros factores que podrían afectar negativamente a la calidad seminal:
- Episodios de fiebre.
- Exposiciones a sustancia químicas o radiaciones.
- La abstinencia sexual prolongada.
- Alto grado de estrés en el varón.
- El consumo de algunos medicamentos o antibióticos.
- Una mala alimentación o hábitos nocivos como el alcohol o las drogas.
Soluciones ante las alteraciones de los espermatozoides
Es evidente que en los casos más graves para poder concebir y ser madre las soluciones no serán sencillas, o por lo menos los tratamientos de fertilidad serán un poco más complicados para el paciente. No obstante, en la mayoría de los casos, las solucione son fáciles de implantar.
Como comentábamos, el estrés reduce muchísimo la calidad del semen, por lo que tener una vida relajada y sin menos preocupaciones puede ir francamente bien. Además, también puede ser beneficioso adoptar un tipo de vida sano, con una dieta equilibrada, ejercicio regular, dejar fuera tabaco y drogas, no consumir alcohol y evitar la exposición a enfermedades de transmisión sexual.
Además, también hay suplementos en farmacias que pueden aumentar los nutrientes, vitaminas y compuestos que favorezcan la creación de esperma más sano y con mejor movilidad.
