Antes de someterse a un estudio de fertilidad, toda pareja intenta buscar un embarazo de manera natural. Los médicos recomiendan que esta búsqueda sea mínima de 12 meses. Tras este tiempo, si no hay embarazo, se realizarán los estudios y pruebas de fertilidad pertinentes. Ahora bien ¿cuánto sabes de los embarazos naturales? Quizá sea bueno conocer todo el proceso para entender cómo se produce un embarazo de manera natural.
Cómo se produce un embarazo paso a paso
En una concepción entran en juego varios factores, pero, además, son necesarios tres procesos esenciales que deben suceder si queremos que el embarazo natural se dé:
1. Penetración y eyaculación
La producción del esperma o la espermatogénesis tiene tres fases. Para que una mujer se queda embarazada el pene deberá introducirse en la vagina. En la eyaculación, los espermatozoides pasarán de los testículos al pene. Se rodearán de fluido seminal, que será secretado por las glándulas anexas a la uretra. Este fluido hará que los espermatozoides se depositen en el fondo de la vagina.
2. Llegada de los espermatozoides a las trompas de Falopio
Una vez depositados los espermatozoides en la vagina, se encontrarán unas condiciones de pH poco favorables. Deben superar estas condiciones para atravesar el cuello del útero en busca de las trompas. Es justo ahí, en las trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo que deben fecundar.
Estos espermatozoides se acumulan en unos huecos del cuello del útero. Allí deben sufrir la hiperventilación, que los ayudará a fecundar el ovocito. Con sus movimientos natatorios saldrán de los huecos con una dirección firme, las trompas.
3. Fecundación del óvulo
Ya en las trompas de Falopio, si el coito tiene lugar en un periodo fértil, es decir en los días fértiles de la mujer y se encontrarán con el óvulo. Hay que decir que los espermatozoides pueden vivir hasta 72 horas en el aparato reproductor de la mujer. Asimismo, el óvulo puede vivir unas 24 horas, por tanto, el periodo fértil es de unos 4 días. En esos días las relaciones sexuales tienen más posibilidades de dar lugar a un embarazo.
Cuando el óvulo y el espermatozoide se encuentran, tiene lugar la fecundación. Es la fusión de ambos gametos para dar lugar al embrión.
4. Implantación del embrión
Tras la fecundación, el óvulo pasará a llamarse cigoto. Este óvulo se divide par dar lugar al embrión. Posteriormente, emprenderá su camino hacia el útero para que pueda tener lugar la implantación. Sin implantación no hay gestación.
¿Cómo y cuándo puedes quedarte embarazada?
Si la pareja en cuestión está usando algún anticonceptivo, es necesario dejar de utilizarlo. El embarazo de manera natural debe estar desvinculado de cualquier protección en las relaciones. Además, si estás usando un anticonceptivo hormonal, hay que tener en cuenta que los primeros ciclos pueden tener ovulaciones alteradas, ciclos anovulatorios o dar lugar a óvulos de mala calidad en algunos casos.
Es necesario mantener relaciones en los días fértiles. Estos días son los días más próximos a la ovulación. Además, las trompas de Falopio deben estar en perfecto estado, sin obstrucciones. Deben ser también perfectamente permeables para permitir el paso de los espermatozoides.
Para saber cuándo son los días más fértiles hay varios procedimientos. Si la mujer tiene un ciclo menstrual regular, tan sólo necesitará un calendario. Si su ciclo es irregular, existen otros métodos como los test de ovulación, que miden el nivel hormonal durante todo el ciclo para saber cuándo se tienen que tener las relaciones sexuales.
Por otro lado, el esperma del hombre debe ser de calidad. El varón debe tener un mínimo de 15 millones de espermatozoides por mililitro. De estos, por lo menos un 32% tendrá que tener un desplazamiento adecuado. Es posible un embarazo sin estos niveles, pero costará más.
Un estilo de vida saludable puede beneficiar tanto la fertilidad masculina como la femenina. Así pues, en el momento de la búsqueda, es mucho mejor comer bien y realizar ejercicio de una forma moderada. También es importante dejar sustancias como la nicotina, el alcohol o la cafeína.