Si en un embarazo convencional, el miedo a la baja maternal ya existe, en un proceso de fecundación in vitro, cuando las ausencias comienzan antes de la concepción, aún más. Por tanto, no es raro que muchas mujeres se atormenten con la pregunta de si les corresponde baja laboral por la fecundación in vitro o no.
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¿Es necesaria la baja laboral para someterse a una fecundación in vitro?
Para ser sinceros, una FIV no requiere, a priori, una baja laboral. Lo cierto es que, salvo el día de la punción folicular, se puede mantener la actividad laboral con toda la normalidad. Una vez de resultado positivo del test del embarazo el embarazo será exactamente igual que un embarazo convencional, con todos los derechos que eso conlleva. Aún así, conviene saber cómo funciona una fase de FIV para poder ver los días que tendremos que acudir al médico.
Para empezar, está la estimulación ovárica. Esta fase dura entre 10 y 15 días. Se puede hacer vida completamente normal. La medicación es autoadministrable y fácil de hacerlo, incluso trabajando. En estos días, serán necesarios algunos exámenes ecográficos para ver si los folículos están creciendo correctamente y para ver cuándo los óvulos están maduros. Suelen ser 3 controles ecográficos y se pueden colocar las visitas fuera del horario laboral.
En la fase de punción folicular, se extraen los óvulos maduros mediante una pequeña intervención. Dura de 15 a 20 minutos. En estos casos se recomienda estar en ayunas horas antes y permanecer en reposo horas después. No es obligatorio, pero es recomendable estar completamente en reposo de 24 a 48 horas.
Tras la punción vendría el día de la transferencia de los embriones. Esta transferencia es completamente indolora y de corta duración, no requiere ni anestesia ni ingreso. Después de la transferencia la mujer podrá hacer vida normal. También durante la betaespera.
En resumen no es necesaria la baja laboral para someterse a una fecunda in vitro o a cualquier otro tipo de tratamiento de fertilidad y en principio las mujeres embarazadas mediante la reproducción asistida tienen los mismos derechos que una mujer que ha concebido de manera natural.
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Los mismos derechos que en un embarazo convencional
Si tras la betaespera hay resultado positivo, estamos hablando de un embarazo. Durante algún tiempo, los procesos de Fecundación in Vitro supusieron una discriminación de género a causa de las ausencias en el puesto de trabajo. Como hemos visto, no son muchas y no necesariamente tienen que recaer en horario laboral.
En cualquier caso, es importante tener previsto cuántos días tendrías que ausentarte en el peor de los casos para poder planificarte mejor. Es posible que estos días cambien durante el proceso, pero ante todo es necesario estar tranquila. Aprende a prepararte ante un tratamiento de reproducción asistida, pero recuerda que lo que menos le conviene a una mujer en este proceso es estar preocupada en la baja de maternidad o la baja laboral por someterse a una FIV.
Actualmente no existe una protección legal especial para las mujeres que se someten a estos tratamientos de fertilidad en España, aunque en algunos países sí han desarrollado documentos al respecto. No obstante, tranquiliza saber que ya existen varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia que sostienen que el proceso de FIV debe ser equiparable a un embarazo convencional. Esto significa que las mujeres que se someten a una FIV tienen los mismos derechos que una mujer cuyo embarazo ha sido logrado de forma natural. Así, en caso de que la paciente deba ausentarse de su puesto de trabajo para realizar una visita médica o someterse a cualquier prueba, tendrá los mismos derechos que una mujer cuyo embarazo sea un embarazo natural.
Como comentábamos, es un proceso complicado psicológicamente. Por tanto, seguir el tratamiento es mucho más sencillo si desde el principio la mujer está cómoda combinándolo con el trabajo y con el resto de su vida. Esto no sólo depende de la baja, también de que la mujer sea consciente de que no hay ningún impedimento en seguir haciendo su día a día.
