Enfrentarse a un tratamiento de fertilidad no es sencillo. Tu cuerpo estará expuesto a hormonas que te harán estar más sensible. Los nervios también juegan malas pasadas. Además, no hay que olvidar que en la mayoría de los casos es necesario someterse a varios ciclos para encontrar el ansiado test de embarazo positivo. Teniendo en cuenta esto, junto con otros factores como la presión social, no es de extrañar que muchas parejas terminen abandonando. Te mostramos cuáles son los principales motivos del abandono de un tratamiento de fertilidad.
¿Por qué se toma la decisión de suspender un tratamiento de fertilidad?
En Serás mamá sabemos que los tratamientos de reproducción asistida son un proceso largo y complejo. Puede ser un tiempo bastante duro para la pareja, estresante emocionalmente e incluso desquiciante. Aunque afecta a los dos, las mujeres suelen sentir mucha más presión. Es más, hay momentos en los que estos procesos y problemas de fertilidad pueden afectar incluso a la relación de pareja. Todo ello hace que el abandono del tratamiento de fertilidad no sea nada raro. Aunque las causas son muchas, se pueden hablar de varias más recurrentes.
- Dejar un tratamiento de fertilidad a medias es duro, hay veces que tras varios ciclos y diferentes técnicas de reproducción asistida ya sea mediante inseminación artificial o fecundación in vitro no se logra el embarazo. Cuando no se ven nuevos tratamientos ni técnicas, la pareja puede terminar sintiéndose derrotados y abandonar.
- Puede que se finalice el tratamiento de fertilidad, debido a que uno de los dos miembros de la pareja, tras uno o más ciclos sin éxito, no sea capaz de aguantar la tensión emocional ante la infertilidad y quiera iniciar un nuevo tratamiento.
- La mujer cuenta, además, con factores determinantes como la edad de sus óvulos. A partir de los 50 años, la reserva ovárica de la mujer se ve disminuida en gran parte y lograr el embarazo es bastante difícil. En estos casos, incluso se pueden encontrar con riesgos elevados para la salud de la madre o del feto.
- Otro factor clave para tomar la decisión se suspender un tratamiento de fertilidad es la falta de recursos económicos. Seamos claros, los tratamientos de fertilidad, si no son por la Seguridad Social, suelen resultar caros. Existen tratamientos de inseminación artificial que cubre la seguridad social y hay seguros médicos que pueden abaratar mucho los procesos, algo que tendríamos que tener en cuenta si estamos pensando en usar esta vía y queremos evitar este desenlace.
- Según las estimaciones hechas por la Sociedad Española de Fertilidad, un 54% de parejas decide abandonar los tratamientos de reproducción asistida antes de llegar al positivo. La causa principal es, sin duda, la carga emocional y la presión psicológica de este proceso.
- No obstante, hay muchos otros que aseguran que no han encontrado suficiente empatía en el personal o que la información era insuficiente, tanto sobre su tratamiento como sobre otras alternativas. Esto nos hace ver que es importantísimo la elección del especialista en fertilidad y que la clínica en la que confiemos tenga psicólogos que puedan ayudarnos en este proceso, algo que cada vez es más frecuente.
- Otro motivo por el cuál puede abandonarse un tratamiento de fertilidad es que la pareja se decante por la gestación subrogada o la adopción, ya que es un proceso más sencillo tras varios intentos fallidos en los tratamientos de reproducción asistida.
- También hay abandonos por mal pronóstico o embarazos espontáneos. No obstante, es evidente que tener una actitud fuerte ante estos tratamientos es esencial para poder aguantar.
- Aunque las estadísticas aseguran que la probabilidad de conseguir un embarazo mejora tras varios tratamientos, muchas de estas parejas (más de la mitad), terminan abandonando a partir del tercer ciclo.
Tomar la decisión de abandonar un tratamiento de fertilidad es personal y nadie puede meterse en ella. La decisión es de la pareja, o la mujer en caso de madre soltera. El especialista podrá exponer las diferentes alternativas, las probabilidades de éxito y aportar un asesoramiento. No obstante, en ningún caso podrá inducir a tomar ninguna decisión.