En España, la Seguridad Social cubre de manera gratuita numerosos tratamientos de reproducción asistida. Pese a ello, esta institución sí que marca unas pautas, entre ellas la edad, para acceder a dichos tratamientos.
La edad máxima que pueden tener las mujeres es de 40 años en España, mientras que en el caso de los hombres asciende a 50 años. El problema surge cuando, dado por las largas listas de espera (que varían entre 1 a 4 años, dependiendo de la Comunidad Autónoma) y que hacen que una mujer que se apunte con, por ejemplo 38 años, y tenga que esperar 2 años a que llegue su turno para ser mamá. Cuando lo consigue ya ha cumplido los 40 y se le niega el servicio, teniendo que acudir en última instancia a la clínica privada.
En el caso de los centros privados, no existe legislación específica al respecto. Pero sí un acuerdo tácito entre las distintas clínicas de fijar el límite de edad en reproducción asistida en los 50 años, refiriéndonos a las mujeres. Puedes quedarte embarazada a los 50 años, pero más allá de ello, se multiplican con mucho las opciones de padecer numerosas anomalías, tanto la madre, como el bebé, poniendo en peligro la vida de ambos. No obstante, existe la posibilidad de haber madres que superan esta edad y hayan dado a luz a niños sanos.
¿Por qué existe un límite de edad en reproducción asistida?
Según recoge la ley “las técnicas de reproducción asistida se realizarán solamente cuando haya posibilidades razonables de éxito y no supongan un riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer, que deberá haber sido informada previamente de las posibilidades de éxito, los riesgos y las condiciones de aplicación”.
A partir de los 40 años estas posibilidades caen en picado y aumenta el riesgo de padecer complicaciones importantes como la hipertensión, la diabetes gestacional o el parto prematuro. Es por ello que se fija este límite de edad en la Seguridad Social.
¿Solo la edad es un requisito para los tratamientos de fertilidad?
Existen una serie de requisitos generales para poder entrar en la lista de espera de la Seguridad Social, aunque luego cada Comunidad Autónoma puede completarlos con los suyos propios.
- Tener menos de 40 años (mujer) o 50 /hombre), ya que se considera que a esa edad las opciones de éxito se reducen drásticamente.
- Prioridad para aquellas parejas en las que la mujer sufre una enfermedad ginecológica diagnosticada que impide su fertilidad.
- No tener hijos comunes en la pareja. Sí pueden acceder aquellas mujeres que han tenido hijos en anteriores relaciones, pero estarán en la lista de espera por detrás de las que no tienen ningún hijo.
- No tener infertilidad “voluntaria” o, lo que es lo mismo, no haberse sometido a una ligadura de trompas o una vasectomía.
- No tener enfermedades generales graves que sean hereditarias. Por ejemplo, SIDA, Hepatitis C, etc.
- No tener una baja respuesta a la estimulación ovárica.
- No haberse realizado el número máximo de ciclos. En la Seguridad Social hay un máximo de 3 ciclos de Fecundación in Vitro, 4 en el caso Inseminación artificial. Además, si en el primer intento de cualquiera de ellas no se produce el embarazo, se volverá a la lista de espera para recibir el próximo tratamiento.
- Tener número de afiliación a la Seguridad Social.
Requisitos en las clínicas privadas de reproducción asistida
Existe un acuerdo entre los especialistas y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) para limitar la edad a la que acceder a la reproducción asistida en los 50 años. Además, en mujeres con estas características se hace imprescindible realizar una serie de pruebas previas a la mujer para garantizar la viabilidad del tratamiento y que no se pondrá en riesgo con el mismo la vida de la mujer y de su bebé.
La edad es un aspecto clave a la hora de poder acceder a los tratamientos de fertilidad. Es importante que tengas este aspecto en cuenta si estás pensando recurrir a uno de ellos.
